
"De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando..."
Mario Benedetti.
Un sonido de luz se asomó por la ventana
Y tenuemente se posó tras las cortinas.
Pestañeé y abriendo los ojos desperté.
Creí que eran las piedritas contra mi ventana,
Que me visitaban nuevamente en estos días;
Sin embargo, rápido me percaté
Que ese ruido no existía en realidad,
Boba e imprudente,
Era la sociedad.
Asecharon mi cabeza
Retumbaron en mi mente
Y sin duda
Consumieron mis deseos.
Quise no escuchar
Algo remecía el espacio
Susurros intranquilos
Desafiándome.
Vientos inquietos,
Enfrentándome.
¡No! grité y grité
¡No! ¡No! ¡No!
No la abriré.
Porque si la abro
Ya no será la alegría
La que entre, la que alivie.
Será su antónimo
El que arrase, el que moje.
Y caerán las gotas, gotas que no existen y duelen. Gotas de dudas, de pasado, de mañana y de mañana también. Gotas de locura, que animan y desesperan. Gotas reales, que simplemente agotan. Prefiero quedarme aquí; retirada de ti, sin ánimos de fingir que salir es el remedio para que te vayas por fin.
Para que te vayas por fin.